LA PLAQUITA AL 15 M. ¡AY CARMENA!, ¡AY CARMENA!

Vamos a retroceder unos cuanto años, más concretamente a la última etapa “zapateril” donde se formo el  denominado  “15M”.  Sin quitarle mérito al fenómeno social que fue el “15M”, si creo que el romanticismo de algunos, les está llevando a desvirtuar, tanto en el tiempo como en las consecuencias lo que allí llegó a ocurrir.

Por primera vez, los jóvenes se movilizaron. Aquellos jóvenes, dejaron el sofá y la Play, para ocupar plazas y portadas de periódicos. Se movilizaron, se extendieron por todas las plazas principales de España, estando el corazón del “movimiento” en la Puerta del Sol de Madrid.

Se crearon círculos de debate, los jóvenes empezaban a opinar, a despertar y a querer opinar, un movimiento espontáneo comandado por nadie. Ese era el gran peligro, que empezaran a pensar por sí mismos sin que ese pensamiento fuese canalizado por ningún líder ideológico.

La izquierda estaba desolada, porque ese movimiento se había formado con un gobierno de izquierdas, nada menos que socialista y la derecha, daba palmas con las orejas, porque pensaba que cuanto mayor fuera el caos, más cerca estaría la solución.

En los diferentes círculos de debates de las plazas, se opinaba libremente, se opinaba transversalmente, no había definidas opiniones de derechas ni de izquierdas, si no que se hablaba de lo que estaba ocurriendo. La falta de empleo, lo poco que los jóvenes contaban para todos los políticos en general, las políticas culturales, las elevadas tasas universitarias, lla falta de valores en general y un largo etc. No había temas prohibidos todas las opiniones eran válidas, estuvieras o no de acuerdo con ellas, pero fundamentalmente había un gran respeto por todas ellas.

La izquierda, llegó a soltar a la policía para desalojar las plazas. Tenían que desactivar aquello que se les escapaba a su control. Las cargas policiales no hicieron otra cosa más que potenciar la simpatía de la ciudadanía hacia el movimiento y gran parte de la población dió su apoyo a aquellos chavales, llenando las plazas en solidaridad con aquella respuesta oficial tan brutal y desproporcionada. Las imágenes, de la Plaza de Cataluña, ponen aún hoy, los pelos de punta.
 

Duró algo menos que una semana. En los círculos de opinión ya estaban metidos e intentando controlar la gente de izquierdas, socialistas, comunistas y en Cataluña independentistas. Creando estado de opinión y maneras estándar de ver las cosas. Intentando organizar. Incluso algún elemento salía por televisión intentando proclamarse portavoz del movimiento. Al cuarto de hora en las redes sociales desmentían que el tipo que había salido por TV fuera portavoz de nadie.

Las plazas se fueron vaciando, quedando ocupadas por los llamados “perroflautas” que en lugar de dormir en un edificio ocupado y lleno de mierda, decidieron vivir y acampar en el centro de las grandes ciudades amparados por el “movimiento 15M”

Nadie, logró en aquel entonces, capitalizar el “15M” políticamente,  cuyo movimiento se deshizo como un azucarillo en un café.

De cualquier forma, dejo aquí un enlace secuencial de lo ocurrido, donde se puede ver como el movimiento inicial, fue desapareciendo hasta que la izquierda de este país logró hacerse con el control. La secuencia es muy reveladora.

https://es.wikipedia.org/wiki/Protestas_en_Espa%C3%B1a_de_2011-2015
 

Todo aquello, derivó en unas elecciones generales, que dio mayoría absoluta al PP. Jamás en la historia, un partido político había amasado tanto poder, gobierno, CCAA, Ayuntamientos Etc.

Por eso me pregunto: ¿Qué es lo que quiere conmemorar la abuelita Carmena con la “plaquita”? ¿La gran mayoría del PP? ¿La derrota del PSOE y el record de Zapatero en cargarse económicamente a un país y a un partido centenario?

No, yo creo, que la abuelita Carmena, lo que quiere conmemorar es el desalojo de los quince o veinte “perroflautas” que quedaron en la Puerta del Sol, jodiéndoles la venta a los comerciantes de los alrededores.

¡Ay Carmena!, ¡Ay Carmena!

Como alcaldesa…….das pena