sábado, 27 de junio de 2009

HASTA EL RABO TODO ES TORO











Pues no lo hubiera pensado nunca. Rivera perpetuado como presidente del partido, arropado por sus incondicionales palmeros. Es de una estulticia de proporciones desconocidas, el empecinamiento de este muchacho por permanecer en el cargo. No hay precedentes en la historia planetaria, como diría la Pajín, en la que un presidente de un partido, después de perder en tres elecciones consecutivas siendo la última de ellas con una merma de votos de escándalo, no presente su dimisión como presidente del partido de forma irrevocable.

Cuando uno comienza a comprender que estamos ante un caso que roza algún tipo de patología, es cuando hasta en tres ocasiones, Albert Rivera, y el ex Secretario General insisten en que no puede dimitir por sentido de la responsabilidad y porque no tiene relevo para sustituirle, menospreciando así, a todos los miembros del Consejo General y a la escasa militancia que aún queda activa. ¿Quién puede tener el olfato político de Rivera? ¿Quién puede negociar mejor que él los compañeros de viaje de unas elecciones? ¿Quién puede gestionar un partido mejor que él que se ha dejado medio partido en la cuneta y perdió el apoyo de todos los intelectuales que le auparon incluido su máximo valedor Francesc de Carreras? ¿Quién puede tener la habilidad suficiente para partir con un crédito de noventa mil votantes obtenidas en las Autonómicas a dos mil y pico votantes en estas últimas elecciones? ¿Dónde se puede encontrar un fenómeno, entre nuestras filas, que pueda superar este simpar record?

Pues sí, le ha cortado la cabeza a media ejecutiva y propone otra más afín a sus caprichos si cabe, que la ejecutiva anterior, eso sí, el fin de esta durísima ejecutiva, es para tender puentes de integración. Si no fue capaz de integrar nada, con la ejecutiva anterior, consiguiendo bajas de tanto nivel intelectual y de prestigio como Calvet, Carmen Leal, Robles, Domingo, Jacobo Elosúa, Bataller y un larguísimo etcétera, si no fue capaz de trabajar y tender puentes de integración con sus dos compañeros de trabajo en el Parlament, Que nos puede hacer pensar que esto va a cambiar con un CE que ofrece más de lo mismo, con una línea mucho más dura que la anterior y por tanto sin hacer el más mínimo propósito de enmienda.

Estamos, compañeros, presenciando desde el mismísimo patio de butacas, un acto total y absolutamente contrario a la idea fuerza de nuestro partido, idea que nos condujo a obtener tres diputados en las elecciones Autonómicas. LA REGENERACIÓN DEMOCRATICA.

Me siento avergonzado, como militante y como miembro del máximo órgano de este partido, cuando hace poco más de tres años me sentía orgulloso de pertenecer a ellos.

Aplaudo a Manuel Bofill, por dimitir con carácter irrevocable de su puesto de Secretario General, asumiendo, por tanto, la máxima responsabilidad del varapalo de las elecciones fruto de unas alianzas equivocadas y de unas estrategias catastróficas, que ha dejado nuestro partido herido de muerte y si posibilidad de regeneración en un largo espacio de tiempo.

Quede claro, que este es un análisis a nivel particular y político y no ataques de índole personal, pues como personas nada tengo contra nadie.

Por último indicaros que estaré en este partido, mientras sea necesario a todos aquellos que están luchando por cambiar las cosas, y mientras haya esperanzas de poder cambiarlas aunque no crea ya en el proyecto y la obtención de representación en ningún tipo de elección, pues hemos perdido la credibilidad. La única solución posible, pasa por la creación de una gestora de concentración que nos sirva para afrontar las próximas elecciones autonómicas.

Rivera, como se le ha pedido en el CG de esta tarde, debe permanecer en el Parlament, defendiendo los intereses e ideas de nuestro partido, pero nunca, NUNCA, como presidente del Partido.

Pido desde aquí a la militancia, que de momento no abandonen el barco, que esperen al resultado de la moción de censura presentada hoy por 23 Consejeros Generales, entre los que me incluyo y que nos presten su confianza y su apoyo hasta quemar el último cartucho, porque hasta el rabo, todo es toro.


Comenzó la reconquista

Comenzó la reconquista
Volveremos a reconquistar