sábado, 29 de noviembre de 2008

La custodia compartida

Me parece a todas luces de justicia la custodia compartida. Mañana día 30 de noviembre de 2008 hay una manifestación a favor de custodia compartida a la que asistiré.

Hay quien relaciona interesadamente, los malos tratos a las mujeres con la custodia compartida, y amigos esto es una manipulación inmensa de los lobbies feministas. Nada tiene que ver. Una vez que a los hombres nos han mentalizado, y nos han hecho entender, con buen criterio, que no hay diferencias entre el hombre y la mujer, que debemos compartir las tareas de la casa, la educación de los hijos de una forma equitativa, resulta que a la hora de impartir justicia, esa igualdad, se va al carajo. ¡¡coño!!! mira tú que fatalidad, somos iguales para todo menos ante la ley. Resulta que los jueces dan por defecto la custodia de los menores a la mujer, con el argumento de que la mujer está mas capacitada que el hombre para la crianza de los hijos. Esta aseveración la realizan los jueces sin mover un músculo de la cara y con el aplauso de las feministas. Pues bien, esa aseveración a estas alturas de la película, es tan discriminatorio, como decir que la mujer está mas capacitada para la plancha que el hombre. Si esta última aseveración la dijera un juez en la sala, las feministas le arracaban los ojos sin anestesia ni "na".

La custodia compartida, cuando es por mutuo acuerdo, pues es fantástico y no hay nada que decir, se plasma el acuerdo en un documento que rubrica un juez y quedan ustedes separados-divorciados, con una custodia compartida en unas condiciones X.

El problema viene, cuando la separación-divorcio no es por mutuo acuerdo y se va a un contencioso. Ahí es cuando entra en juego la arbitrariedad de la custodia, que siempre por defecto la tiene la madre. pero ahí no acaba la magnanimidad de la justicia para con la mujer y la arbitrariedad :

Para impartir justicia, después de darle la custodia a la madre, se le impone al padre un estricto régimen de visitas que suele ser el siguiente, en el caso de divorcio contencioso, sin encontrar anomalías psicológicas en la conducta del padre y sin que se hayan manifestado malos tratos por ninguna de las partes: Fines de semana alternos y la mitad de las vacaciones escolares.

Si este régimen de visitas se incumple, vete y denúncialo. siempre y cuando, te quede algo de dinero para dárselo a tu abogado después de pagar el piso de alquiler, la mitad de la hipoteca, la pensión alimenticia de los hijos y la pensión compensatoria, si hubiera lugar. Toda esta situación, hace que muchos hombre se encuentren desarraigados familiarmente, arruinados y con pocos medios para rehacer su vida

Pero ahí no queda la desigualdad, el desarraigo familiar, en muchos casos, los sufren no solo los maridos si no los propios hijos, a los que se les separa de la familia de la parte contraria, dejándolos sin abuelos y tíos paternos.

Y tú dirás: Hombre esos no son todos los casos. Cierto, pero hay muchos casos que si están encuadrados en esta tipología que describo, cada vez mas y eso debe estar protegido por ley, para que so se produzcan este tipo de desigualdades entre géneros.

Se trata de que la Ley obligue a la pareja que no llegue a un acuerdo a la hora de divorciarse, de obligarles a someterse a un árbitro o mediador externo, que intente poner de acuerdo a la pareja.

Evidentemente que si el marido es un maltratador, no puede obtener la custodia de los hijos ni compartida ni sin compartir, eso es indiscutible.

Pero también es cierto que no todos los malos tratos son físicos, también hay malos tratos Psicológicos, mucho más difíciles de demostrar y que no dejan marcas y ahí se mueven tanto el hombre como la mujer.¿Cuantas mujeres manipulan a los hijos después de una separación creándoles un SAP, Síndrome de Alienación Parental, por el cual los hijos suelen odiar al padre y a la familia paterna?

Dicho esto, toda la protección es poca para la mujer en cuanto a violencia de género se refiere, pero ello no puede ir unido a la creación de desigualdades, legislativas que impidan a los padres que lo deseen, que cada vez son más, a ejercer la paternidad y la educación de los que son sus hijos también.

Igualdad si, por supuesto, pero en la ley tambien.

Comenzó la reconquista

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