domingo, 12 de diciembre de 2010

EL ESTADO DE ALARMA DE UN GOBIERNO ALARMANTE

La cuestión es complicada. Cuando se regulan los servicios mínimos para efectuar una huelga, se hace en base a que la eficiencia de la huelga tenga el menor impacto posible en el sector de la sociedad que la va a padecer, con lo que la huelga, cumpliendo estrictamente, los servicios mínimos, pasa de puntillas, por sus efectos sociales, circunscribiéndose únicamente, a las cifras que los medios de comunicación tengan a bien ofrecer a los ciudadanos, sobre el seguimiento de la misma, que no de los efectos que ha podido tener socialmente, que suelen ser nulos.

Si a todo esto le sumamos la guerra de cifras a la que se somete a los ciudadanos desde la parte organizadora, desde el gobierno, desde los medios afines a los sindicatos y los medios afines al gobierno, hace muy difícil que el ciudadano no involucrado en la huelga pueda hacerse una idea de la dimensión de la tontería.

Por tanto, una huelga regulada mediante unos servicios mínimos, ¿para qué sirve?

  • · Para que justifiquen su estado de sindicalistas liberados unos cuantos
  • · Para que los que no están liberados pero forman parte de los comités de empresa, puedan realizar una huelga bajo la inmunidad que les da ante la propia empresa su estatus de representante de los trabajadores.
  • · Para que estos vagos profesionales, pasteleen con las empresas y los gobiernos unos servicios mínimos que desactiven los propósitos de la propia huelga.
  • · Para que los pocos afiliados que tienen los sindicatos, hagan huelga forzados por la coherencia que les exigen los cuadros sindicales y pierdan un día de su salario con lo que ello comporta
  • · Para que algún romántico incondicional concienciado, más conocido por comparsa, pierda un día de su salario secundando una huelga de la que forma parte como “bulto”

En definitiva, una huelga regulada, no sirve absolutamente de nada, porque precisamente toda la normativa que la enmarca dentro de la denominación de “huelga legal” hace por propia definición la huelga nazca ya en sus inicios desactivada.

Por todo ello, los trabajadores estamos a merced de las arbitrariedades de las direcciones de las empresas y de los gobiernos de turno, en el caso de los funcionarios. Pueden hacer lo que les venga en gana, porque saben que lo máximo que pueden sufrir es el efecto cero de una huelga regulada, ahorrándose además unos “dinerillos” en sueldos que no va a abonar al “pringado de turno” que secunde la función de guiñol.

Por eso, me produce cierta envidia la huelga de los controladores aéreos, no han conseguido ningunearlos. Les han cambiado, por decreto, y eso es indudable, sus condiciones laborales, en definitiva, SU CONVENIO, a golpe de decretos, en función de las necesidades que el gobierno tuviera en cada momento en cuanto al computo y número de horas trabajadas. En parte me he sentido con esa huelga, como si la hubiera llevado a cabo el primo de Zumosol. Se ha calificado la acción de los controladores como “huelga salvaje” ¿Y el decreto que modifica sus condiciones laborales? ¿No hay que calificarlo también de salvaje?. Si podemos estar de acuerdo en que ambas acciones son salvajes, también podremos estar de acuerdo en que la primera, la huelga, es consecuencia de la segunda, el decreto, por tanto, entiendo que la huelga, no se puede calificar de salvaje, si no de defensa propia.

Partiendo de esta premisa y haciendo un símil, el gobierno es un agresor y los controladores han sido los agredidos y se han visto obligados a defender sus derechos de la forma más efectiva posible. Como en todas las batallas hay un vencedor, un vencido y daños colaterales de inocentes que en este caso son todos los ciudadanos afectados de una u otra manera por esta huelga en defensa propia, que no tiene otro culpable, que el gobierno, por su incapacidad de negociación, por el abuso de poder desencadenante del conflicto y por la resolución del problema a golpe de estados de alarma total y absolutamente desproporcionados que pone de manifiesto la propia debilidad de un ejecutivo incapaz de resolver ni uno solo de los problemas que afectan a los ciudadanos.

Las informaciones facilitadas en todo momento del agresor, el gobierno, sobre el agredido, los controladores, se puede calificar de repugnante, ofreciendo a los ciudadanos, informaciones de los opíparos sueldos que ganan los controladores, para así poner a los ciudadanos, cada vez más golpeados por la crisis económica, el paro y la desconfianza en el sistema, los dientes largos y la justificación de demonización del colectivo,

Por último, creo que más que nunca es necesario una ley de huelga coherente, que sirva a los trabajadores para que se atiendan sus derechos y a al mismo tiempo que pueda proteger a los ciudadanos

Es cada vez más imprescindible para resolver los conflictos laborales la figura del intermediario independiente, figura que ha desaparecido del ámbito laboral, que dio unos resultados extraordinarios en los conflictos laborales y que ha desaparecido sin que se sepa muy bien porqué.

Lo mejor que nos puede pasar es que se vayan de una puñetera vez del poder todos estos tíos, ZP, Rub´al Kaaba y Pepin Blanco pues son los tres más inútiles que el cenicero de una moto y son los que verdaderamente, producen los estados de alarma en la ciudadanía, y además de forma natural, esto es, sin decretos ni chorradas parecidas. Y es que como inútiles, los tres brillan con luz propia.




viernes, 3 de diciembre de 2010

LLEGAN LOS PROFESIONALES

Siempre he dicho, que si alguna vez, alguien me tiene que dar por culo, exigiré que sea un profesional. Pues con el nacionalismo, pasa más o menos lo mismo. El PSC, Partido Socialista de Cataluña, para los no familiarizados con las siglas, perdió su identidad, por intentar ocupar un espacio electoral que no le correspondía. Como no pudo ganar en las autonómicas al nacionalismo, en un acto de travestismo importante, intentó suplantarlo en una operación política sin precedentes aprovechando las ambiciones personales de algunos politiquillos de poca monta residentes en el rancio nacionalismo republicano y la rancia izquierda nacionalista y además verde, convirtiéndose así en un partido nacional de reivindicaciones nacionalistas.

Pues bien en estas elecciones de 2010, el electorado puso a todo el mundo en el sitio que le corresponde. No, si al final me voy a terminar creyendo aquello de que el pueblo es sabio, a pesar de que un gran número de personas sean admiradoras de Belén Esteban. El PSC, cosechó los peores resultados junto con la sangría brutal de ERC y dando un pequeño coscorrón a Herrera el Verde, a pesar de que la gestión se Saura en interior se puede calificar de nefasta.

El PP subió con “la Camacho” que sacaba pecho, porque había sacado más escaños que Alejo Vidal Cuadras, sin percatarse ni valorar, el momento en el que ella sacó los escaños que sacó, que no es ni mucho menos, el momento en el que Vidal Cuadras sacó los suyos. Además, en número de votos, obtuvo más votos Alejo que Camacho. Pero como no se trata de ver quién mea más lejos, mi enhorabuena al PP y a “la Camacho” por haber pasado a ERC y convertirse en la tercera fuerza política y romper la tendencia de pérdida de votos en Cataluña.

También, por qué no, doy la enhorabuena al “profesional” que me refería al principio del post, a Arthur Mas y a CIU, que esta vez, no le van a robar la Generalitat con pactos contra natura, pues si bien no sacó mayoría absoluta, los pactos anteriores no se pueden producir debido al voto de castigo sufrido por las formaciones del “tripartit”.

Queda el grupo mixto, que se convierte en mas mixto que nunca, pues está formado por el partido de Laporta y Ciudadanos, dos partidos antagónicos cuya portavocía, ostentará Joan Laporta. Auguro lío asegurado en esta legislatura en el seno del grupo mixto.

Resumiendo, han ganado los nacionalistas con una diferencia notable, pero el independentismo ha sido derrotado ampliamente, por un lado perdiendo una gran cantidad de votos y por otro con una subida importantísima del PP, ambos hechos, son un aviso para navegantes en el que la ciudadanía advierte a la clase política de que los experimentos se hacen en casa y con gaseosa. Los políticos en general, deberían darse cuenta de que están al servicio del ciudadano, que es algo que olvidan con mucha frecuencia y que si han sido elegidos mediante el voto, es para resolver los problemas que tienen los ciudadanos, y no para crearles más de los que ya tienen.

Por último, espero que el PSC haya entendido el recado que el electorado le ha enviado y encuentre de nuevo el espacio que le corresponde, que no es precisamente, el del nacionalismo casposo que representó estos últimos cuatro años. Aunque como dijo Albert Einstein:”Hay dos cosas infinitas, el Universo y la estupidez humana. Y del universo no estoy seguro”. El PSC y más concretamente sus máximos representantes, han demostrado, que efectivamente la estupidez humana es infinita.

Comenzó la reconquista

Comenzó la reconquista
Volveremos a reconquistar